El anuncio de que las clases comenzarán el 25 de febrero promete traer cola, y los gremios docentes empezaron a reaccionar después de la sorpresa.
Según David Toledo, titular de la Asociación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), la decisión que dio a conocer ayer la ministra de Educación, Silvia Rojkés de Temkin, es "inoportuna, unilateral e inconsulta".
"No garantizamos el inicio de clases. No están dadas las condiciones para comenzar porque quedan muchas cosas por resolver: mejoras en las condiciones de trabajo, la carrera docente, los concursos para cubrir cargos directivos y, por supuesto, salarios", dijo Toledo.
El directivo también dijo que sorprendió la decisión porque hasta hace pocos días mantuvieron conversaciones con el Gobierno, en reuniones paritarias, en las que se habló del cronograma para la reincorporación de los administrativos y los maestros a la actividad interna, pero no del comienzo de clases. LA GACETA ©